viernes, 27 de junio de 2008

VACANCES



Si veiessiu l'enrenou: pilers de roba sobre els llits, el ventre obert de les maletes, el desordre de les bosses de platja. Demà marxem. Per uns dies oblidarem la ciutat i buscarem la conca de costa que traça el Golf de Roses, la geografia escarpada del Cap de Creus. Demà el dia dirà que és més estiu que mai; que no ens cal el rellotge, ni l'entrar i sortir d'aquesta casa sempre amb la pressa de les coses pendents. Demà serà estiu amb ulls de mar, capvespre amb fons de mar, nit de lluna fregant la mar. Si veissiu l'enrrenou; banyadors sobre la taula, tovalloles estampades i xancletes de colors. Avui és tot el que s'anticipa; la càmara digital que ha de retindre el temps d'aquest juliol. Imatges que diran aquesta felicitat de fer i desfer, d'anar per acabar tornant. Fotografies de familia al contrallum del blau. Res més.

Fotografies de família i... algun que altre record.

martes, 24 de junio de 2008

DECIDE LA INFANCIA


"Todo hombre tiene su lugar natural; no fijan su actitud ni el orgullo ni el valor: decide la infancia. El mío es un sexto piso parisino con su vista sobre los tejados. Durante mucho tiempo me ahogaba en los valles, me agobiaban los llanos; era como si me arrastrase por el planeta Marte, me aplastaba la gravedad; me bastaba con subir a una topera para estar contento otra vez: volvía a estar en un sexto piso simbólico, respiraba otra vez el aire enrrarecido de las Letras, el Universo se escalonaba a mis pies y todo, humildemente, solicitaba un nombre; dárselo era a la vez crearlo y tomarlo. Sin esta ilusión capital, no habría escrito nunca.

Hoy, 22 de abril de 1963, corrijo este manuscrito en el décimo piso de una casa nueva. Por la ventana abierta veo un cementerio, París, las colinas de Saint-Cloud, azules. Cuál no sería mi obstinación. Sin embargo, todo ha cambiado. Aunque de niño haya querido merecer esta posición elevada, habría que ver en mi gusto por los palomares un efecto de la ambición, de la vanidad, una compensación por mi pequeña estatura. Pero no; no se trataba de trepar a mi árbol sagrado: yo estaba allí y me negaba a bajar; no se trataba de situarme por encima de los hombres; quería vivir en pleno éter entre los aéreos simulacros de las Cosas. Más adelante, en lugar de quedar enganchado a los globos, hice lo imposible por hundirme muy abajo: tuve que calzarme con suelas de plomo. Con un poco de suerte, llegué a veces a rozar, en las arenas desnudas, algunas especies submarinas cuyos nombres tuve que inventar. Otras veces no podía hacer nada; había una ligereza irresistible que me retenía en la superficie. Para terminar, se me ha roto el altímetro; unas veces soy ludión y otras buzo, y con frecuencia las dos cosas a la vez, como corresponde a nuestra condición: vivo en el aire por costumbre y husmeo abajo sin demasiadas esperanzas."

Las palabras
Jean-Paul SARTRE