lunes, 11 de junio de 2007

...YA QUE PREFIERO ESCOGER MIS DERROTAS

En un dels seus poemes inclosos al recull "Diario cómplice" el poeta Luis García Montero escriu:

"Y a mí, ya que prefiero escoger mis derrotas,
quiero que me recuerden derrotado,
como quien algo espera
más allá de los tiempos y los hechos.
Quizás porque haga falta haberlo presagiado
o porque, en todo caso, nadie sabe
dónde acaban los sueños."

I té molta raó en la seva apel.lació als presagis. Alguns cometen el terrible error de creure en un somni. Però els somnis són el que són. I no sé si és possible escollir les pròpies derrotes, jo diria que més aviat no. No sé perquè acostumem a cometre l'error de pensar que en renunciar a alguna cosa, en realitat el que estem fent és una tria voluntària en favor de la pèrdua. Així deixem crèixer la nostra autocomplaença i ens vanagloriem; no he perdut només he triat. Segurament hi ha gent afortunada que pot decidir sobre la seva vida i la vida dels altres; serà que tenen estrella. Altres simplement han d'estar disposats a encaixar. I si les derrotes tenen un punt de dignitat, jo prefereixo menysprearlo, i voldria que em recordessin derrotada i indigna, sense nord. Inevitablement perduda al fons de fosca on viuen els que han somiat massa.

3 comentarios:

Sísifo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Sísifo dijo...

No me lo habia planteado de esa manera. Esta conclusión me parece acertadísima : "voldria que em recordessin derrotada i indigna, sense nord". Tienes un blog de los más interesante!;)...por cierto hoy por google, riendome con forges, he visto un chiste que me ha recordado a esto mismo, no sé si a ti te lo parecerá :

http://www.uhachefe.com/blog/imatges/forges1.png

Nausikka dijo...

Hola Abel!!!!

Estoy contenta de reencontrarte! Siempre eres bienvenido en este espacio. Me alegra que coincidas conmigo. Últimamente le estoy dando muchas vueltas al tema de las estúpidas dignidades; no acabo de entender por què nos aferramos tanto a ellas. En realidad acostumbra a pasar, sobretodo en el ámbito de las relaciones, que confundimos lo que yo llamo amor propio con otro tipo de sentimiento. Confundimos vanidad con dignidad. Y si te paras a pensarlo, mejor indigno pero sincero, que covarde y muy digno.

Hasta muy pronto! Espero tus comentarios. Y en un ratito me paseo por tu blog!

CI VEDIAMO!